El altar, de estilo tridentino, de la Inmaculada es todo en sí un tesoro devocional. 


La imagen de la Virgen está flanqueada por dos ángeles adoradores metálicos que sostienen un cirio a cada lado. En el frente, seis velas separadas por un crucifijo. A los lados, jarras plateadas con flores blancas y, repartidas por el altar, tres sacras con las oraciones y textos propios de la Misa tridentina o de rito extraordinario.

 

En el centro de este altar, en la parte frontal, también se encuentra un relicario metálico plateado en forma de cruz, con una cruz pasionista  que contiene en su interior reliquias 'ex-corpore' de 5 santos pasionistas (Sta. Gema Galgani, San Gabriel de la Dolorosa, Santa María Goretti, San Pablo de la Cruz y San Vicente María Strambi) y del que se conserva su 'autentica'.

 

A la derecha del altar, otro relicario dorado con la reliquia 'ex-ossibus' del pasionista San Pablo de la Cruz y a la izquierda otro similar con la reliquia "ex-ossibus" de Santa Rita de Casia, de la que también se conserva su auténtica.

 

Bajo la imagen y en un lugar no visible, se encuentra un cofre-relicario con las reliquias "ex-ossibus" de San Zenón y compañeros mártires,y una tela con sangre de San Juan Bosco.